La caléndula es una planta que recibe numerosos nombres y de la cual existen diferentes variedades. En esta temporada la usamos mucho en los altares de días de muertos. Los aztecas le atribuían propiedades espirituales, mágicas y medicinales. Por si no lo sabías es ni más ni menos que nuestro muy conocido cempasuchil, una planta cuya flor ha sido usada en numerosas culturas por sus grandes cualidades ya que tiene propiedades anti-bacterianas, anti-virus, anti-inflamatorias, es astringente y antiséptica.
En la actualidad su uso ha recobrado gran auge, sobretodo en productos para la piel ya que ayuda a la cicatrización pues favorece la irrigación sanguínea y combate la posible infección. Está presente en productos para paliar las quemaduras solares ya que las desinflama y ayuda a la cicatrización. En cremas o geles es excelente para grietas de manos y pies, heridas, rasguños, raspones y piquetes de insectos. También suaviza, tonifica e hidrata la piel por lo cual la encontramos en cremas para el embarazo y también se recomienda aplicarla en los pezones durante la lactancia, así como en productos para pieles maltratadas.
Asimismo, ayuda a evitar las llagas que se producen al estar largos periodos en cama, pues estimula la regeneración de las células y la microcirculación.
Por todas estas maravillas no dejes de buscarla en nuestros productos. Y no te comas las de Paseo de Reforma que se ven muy bien.